lunes, 20 de diciembre de 2010

EmeCe

Sientes un vacío muy hondo,que divide la aurora del día,te encierra una lejanía que por mal sabiduría tienes mucha energía. Por el lugar que en que detienes tus pensamientos,sostienes tu propia capacidad que te impide encontrar tu paz,que la ves de forma veraz,lamento de un recluta herido,te levantas,por cuanta piedra haya en el camino. No tienes la certeza para donde está el umbral seguro de tu destino,vas por un camino sin rumbo,por medio de muchas sensaciones y escombros que aunque te encuentras en lo más alto,te brotan raíces de miedo por no saber distribuir tu tiempo comprometido. Vas a cualquier lugar,llevando contigo una tremenda carga; carcajadas,oyes reír,sientes tu extinción en este complicado paso,que por las ardientes llamas asemejas tu poder,lo escuchas,lo transformas,ruegas que te levante una fuerza,para que más tú y ustedes querer y a los demás reconocer...


                                                                                                                                    Martín